La vida pasa. Cambian perpetuamente las nubes sobre nuestras casas. Yo
hago esto, yo hago aquello, y de nuevo hago esto y otra vez aquello. Al
reunirnos y separarnos, montamos diferentes formas, construimos
diferentes estructuras. Pero si no clavo estas impresiones en el tablón,
y de los muchos hombres no hago uno, si no existo aquí y ahora en vez
de existir a manchas y porciones como la nieve que motea las lejanas
montañas, si no pregunto, al pasar, a la señorita Johnson algo acerca de
películas de cine, si no tomo mi taza de té y no acepto mi pasta
favorita, entonces caeré como la nieve y me frustraré.