Por qué me gusta Barthes, Alain Robbe-Grillet (Paidós)

Me dije que quizá me iban a pedir que aquí hiciera mención o que recordara algunas etapas de mis libros, etapas de mi vida, en resumen, que recordaran lo que había escrito; y me aterrorizaba porque constaté que, en el fondo, me iba a costar mucho responder a esta demanda. Entonces inventé una alegoría: me dije que, al llegar aquí, habíamos atravesado un río normando que se llamaba Memoria, y que esto, en lugar de llamarse Ceisy-la-Salle, se llamaba Bruma-sobre-la-Memoria. En realidad, mi amnesia posee un carácter que no puedo calificar de brutalmente negativo; es una impotencia de memoria, una bruma. Vivo en una especie de brumazón, con la impresión de que continuamente debo pelear con mi memoria. Es una reflexión que podría tener consecuencias para la escritura; la escritura sería el campo de bruma de la memoria, y esta memoria imperfecta, que es también una amnesia imperfecta, es, en el fondo, el campo de la temática. Un tema es algo que está, a la vez olvidado y no olvidado; que es por eso mismo imposible de acotar mediante procedimientos estructurales, porque es un fenómeno precisamente de intensidad, de «más» o de «menos».